Preparación

1. Se tamiza la harina junto con la maizena y la levadura Royal, y se reserva. Se monta la nata, que debe estar muy fría para que monte bien, y se reserva.
   
2. Se baten los huevos con ayuda de una batidora eléctrica a velocidad alta durante unos 3 minutos. (yo lo he hecho con la KitchenAid). Se va añadiendo el azúcar poco a poco y se sigue batiendo hasta conseguir que blanqueen y cojan volumen y resulte una masa esponjosa.
   
3. Se abre la vaina de vainilla, se raspa el interior con la punta de un cuchillo y se incorpora a la masa del bizcocho. La mezcla de harina maizena y Royal, se divide en tres y se añaden de una en una a la masa mientras se sigue batiendo.
   
4. Cuando se ha integrado la harina, se añade la nata montada, también en tres veces, moviendo con suavidad hasta conseguir una masa homogénea.
   
5. Se pone la masa sobre el molde engrasado, procurando que quede bien repartida y se hornea durante unos 35 – 45 minutos. Pasado este tiempo, se hace la prueba del palito: se pincha con un palito de brocheta y cuando sale limpio es señal de que el bizcocho está bien cocido.
   
6. Se deja enfriar en el molde sobre una rejilla 10 minutos. Pasado este tiempo se le da la vuelta sobre el plato de presentación, y se desmolda. Con este tipo de molde es aconsejable no dejarlo enfriar del todo, porque se endurece y se puede romper.