Esta fue una conversación real de hace unos años entre mi hijo y yo:
- Hijo, te vas a poner malo con las magdalenas
- Que va mamá, si solo me he comido siete….
Bueno. el hijo protagonista ya no vive en casa, pero vino a pasar unos días, así, que preparé estas magdalenas para sus desayunos, y parece que los años no han pasado. siguen gustándole tanto o mas que antes
Hay mil recetas diferentes de magdalenas caseras, porque admite muchas variantes, porque se le pueden hacer con mantequilla, nata, aceite de oliva o aceites mas suaves, como el de girasol. Yo hoy las he hecho con margarina Tulipán, más ligera que la mantequilla y más saludable para un consumo frecuente, porque tiene mucha menos grasa. El resultado ha sido estupendo: unas magdalenas deliciosas y esponjosas una textura perfecta y un sabor muy agradable.
Por octubre 6, 2016
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Preparación
- En un bol se tamizan las dos clases de harina, junto con los polvos de hornear y el pellizdo de sal, y se reserva.
- Se separan las claras y las yemas. Se baten las yemas con el azúcar, hasta conseguir una masa blanquecina y esponjosa. Se el da un golpe de calor en el microondas a la margarina Tulipán, para que quede muy blandita, sin que llegue a fundirse, y se incorpora a la masa. Se bate enérgicamente hasta conseguir una masa homogénea, y se añade también la ralladura de un limón y la leche.
- Se mezcla todo esto con las harinas, sin batir demasiado, no importa que quede algún grumito, porque en el horno desaparecerá.
- Se añade el zumo de un limón a las claras y se baten a punto de nieve. Se incorporan al resto de la masa, con movimientos envolventes, para que no se baje y quede esponjosa.
- Se preparan unas cápsulas de papel y se colocan en una bandeja de horno. Se rellenan con la masa y se refrigeran durante una hora. Se calienta el horno a 180º y se espolvorean las magdalenas con un poco de azúcar. Se hornean durante unos 25 minutos, o hasta que están cocidas y doradas.
- Cuando se sacan del horno, se dejan enfriar sobre una rejilla