Preparación

1. * Si no encuentras la crème fraîche en el supermercado, se puede sustituir por nata de montar o también por yogur griego.
   
2. Para hacer esta tarta se necesita un molde de tartas de base desmontable que sea apto para el horno.
   
3. Se empieza preparando la base de la tarta. Se trituran las galletas con ayuda de un robot de cocina. Yo las he triturado al estilo tradicional, se ponen las galletas en una bolsa de plástico y se pasa sobre ellas un rodillo hasta que quedan perfectamente trituradas. Se funde la margarina Tulipán en el microondas y se mezcla con las galletas trituradas, se forma una masa que es la que se utiliza para cubrir el fondo del molde donde se va a hacer la tarta. Se extiende bien con las manos o con la ayuda de una cuchara, como puedes ver en el video. Se reserva en el frigorífico para que se endurezca, mientras se prepara el resto de la tarta.
   
4. En un bol se bate ligeramente el queso crema, para hacerlo un poco más maleable. Se añade el azúcar, el zumo de medio limón, la crème fraîche, tres cucharadas soperas de harina y la esencia de vainilla. Se bate suavemente hasta conseguir que todos los ingredientes están bien integrados. Los huevos se añaden de uno en uno y ligeramente batidos.
   
5. Se vierte este preparado sobre la base de galletas, se alisa la superficie y se mete en el horno, precalentado a 200º. Pasados 19 minutos, se baja la temperatura del horno a 190º, y se deja hornear durante media hora mas. Una vez pasado este tiempo, se apaga el horno y se deja enfriar en el horno durante 2 horas.
   
6. Si te gusta que quede con una textura mas cremosa, se abre la puerta del horno, para que se enfríe mas rápidamente. Pero si prefieres una textura más seca, se deja enfriar con la puerta del horno cerrada durante 2 horas. Pasado este tiempo, se pasa al frigorífico.
   
7. Para la cobertura, ponen a hidratar las hojas de gelatina, y mientras tanto se ponen en un cazo las frambuesas con tres cucharadas de azúcar y el zumo de medio limón. Con ayuda de una pala, se aplastan las frambuensas, que se van a deshacer enseguida. Se retira del fuego, se añade la gelatina hidratada, se mueve para que se disuelve y se sirve sobre la tarta. Para eliminar las pepitas, se pasa la confitura de frambuesas por un colador.
   
8. Finalmente se puede decorar la tarta con algunas frambuesas y un poco de azúcar glass. El corte de la tarta ya ves que queda perfecto